Asunción y Lima, ciudades sedes de las primeras Finales Únicas, fueron las primeras en formar parte de la historia del fútbol continental con la CONMEBOL Sudamericana y la CONMEBOL Libertadores.
Detrás de todos los logros y récords alcanzados hubo un gran equipo profesional con capacidad de gestionar grandes proyectos que pudo sortear cada dificultad que fue presentándose por el camino de La Gran Conquista y de la Gloria Eterna.
Tal es el punto que, a 15 días de llegar a aquel 23 de noviembre histórico, la CONMEBOL Libertadores toma otro rumbo y los ojos del mundo se dirigen a Lima y desde CONMEBOL, apostando a lo grande, se logró lo imposible, entregar una Final Única de calidad mundial a más de 60.000 almas.
Por su parte, Asunción, recibió a miles de sudamericanos en su calurosa tierra guaraní. La Nueva Olla se vistió de gala y al ritmo de Soy Sabalero de Los Palmeras hizo cantar, gritar, llorar de emoción y bailar al mundo entero.
Les invitamos a revivir con nosotros aquellos días, donde la pasión, el entusiasmo, el profesionalismo y la grandeza sudamericana nos recordaron que los sudamericanos somos capaces de grandes cosas, porque somos un continente que cree en grande.
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