Una interesante situación se presenta desde la posibilidad deportiva que indica que, de acuerdo a los resultados obtenidos y a la distribución de grupos y partidos de las siguientes etapas, tres selecciones sudamericanas puedan llegar a ocupar un lugar entre los cuatro semifinalistas.
Una interesante situación se presenta desde la posibilidad deportiva que indica que, de acuerdo a los resultados obtenidos y a la distribución de grupos y partidos de las siguientes etapas, tres selecciones sudamericanas puedan llegar a ocupar un lugar entre los cuatro semifinalistas con lo cual, a su vez, un finalista sería un sudamericano quedando abierta la posibilidad de que Uruguay, que viene por camino distinto en las llaves, juegue ante Argentina o Brasil que, de ganar sus compromisos en cuartos, deberán enfrentarse en semifinales. El mundial lo definirían, así, dos selecciones sudamericanas.
Claro, la otra posibilidad, la negativa, también existe y debe ser mencionada ya que cualquiera de los sudamericanos puede caer ahora, en los cuartos de final, y de esa manera frustrar toda la expectativa señalada.
Dejando abierta, entonces, ambas posibilidades, lo cierto es que el rendimiento de las tres selecciones sudamericanas que siguen en carrera permiten aguardar con optimismo cada uno de los duelos.
Argentina clasificó en su grupo después de haber empatado 1 a 1 con Irán, ganarle a Austria 3 a 2 y golear a Canadá 3 a 0. En octavos dejó en el camino a Túnez al que venció por 3 a 1. En cuartos deberá enfrentar a Costa de Marfil el sábado 2 de noviembre.
Brasil tuvo puntaje ideal en su grupo al vencer 6 a 1 a Eslovaquia, 6 a 1 a Emiratos y 3 a 0 a Honduras y siguió la racha derrotando a Rusia en octavos por 3 a 1. Su rival en cuartos será México y el partido se jugará el viernes 1 de noviembre.
Uruguay goleó a Nueva Zelanda 7 a 0, empató con Costa de Marfil 1 a 1 y derrotó a Italia 2 a 1. En cuartos batió a Eslovaquia 4 a 2 y ahora aguarda a Nigeria al que medirá el sábado 2 de noviembre.
conmebol.com
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