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Escobar, el caudillo con sangre paraguaya y corazón boliviano

¡No podía ser de otra manera! el emblemático delantero internacional Pablo Escobar Olivetti, se despidió del fútbol con 4 goles. Paraguayo de nacimiento, pero boliviano por adopción, el talentoso goleador se marcha con el deber cumplido, siendo capitán y máximo ídolo del The Strongest.

En Paraguay lo llaman el ‘Pollo’ y en Bolivia el ‘Patrón del Gol’, como sea, su mote pasa a ser secundario ante su extraordinaria pegada, su innata calidad e inspirado último toque.

Vistió la Verde en su mejor pasaje futbolístico y hasta el presidente de la nación, Evo Morales, no oculta su admiración hacia el ’pollo’. El miércoles último, el mandatario agasajó al ariete, brindándole varios regalos, incluido un poncho indígena, y le agradeció por su aporte al deporte boliviano.

-El largo trecho a la Fama-

Nacido en Asunción en 1978, Escobar dio sus primeros pasos en el fútbol profesional hace dos décadas en el Olimpia paraguayo y luego pasó al argentino Gimnasia de Jujuy.

El ‘Pájaro’, como también es conocido en Bolivia, aterrizó en Oruro en 2004 cuando se unió a las filas del San José para pasar el siguiente año al equipo en el que hizo la mayor parte de su carrera: el popular The Strongest de La Paz.

En el homenaje que le hicieron el pasado lunes en la capital altiplánica, Escobar recordó que antes de llegar al The Strongest estuvo a punto de militar en su eterno rival, el Bolívar paceño, si bien aquella negociación no se concretó.

El futbolista sostuvo que pese al enojo de los celestes por su pase frustrado, él estaba muy agradecido de llegar «al club más grande del país» y prometió «que lo iba a defender a muerte».

Las palabras se convirtieron en realidad, el paraguayo a medida que transcurría su andar se iba transformando en el hombre más importante del conjunto atigrado.

En 2006 jugó en el Cerro Porteño paraguayo y entre 2008 y 2011 se fue al fútbol brasileño y estuvo en clubes como el Ipatinga, Santo André, Mirassol, Ponte Preta y Botafogo, pero nunca perdió contacto con el equipo de su corazón, el Tigre de la Paz.

“Cuando me fui a Brasil y seguía al The Strongest era como seguir a mi familia, seguir a mi casa, ver cómo va y cómo sigue», comentó recordando aquellas épocas, durante su despedida como profesional.

Con intervalos, Escobar ha pasado más de una década de las dos de su carrera profesional con la camiseta del Tigre, al que agradece porque le ha permitido cumplir muchos sueños, incluido el de tener una casa propia.

Aquello le permitió generar una identidad ‘stronguista’ e interesarse por su historia, lo que le hizo darse cuenta de que el The Strongest «es mucho más que un club», es «una forma de vivir, una forma de afrontar la vida y los momentos difíciles».

El delantero asegura estar orgulloso de su decisión de naturalizarse boliviano e insiste en que está «agradecido infinitamente» por el cariño recibido en este país.

Uno de los momentos más emocionantes de su carrera fue cuando debutó con la Verde boliviana en un partido ante su natal Paraguay en La Paz, que quedó 3-1 a favor de la selección local y al que contribuyó con un doblete.

“Nunca pensé cantar los dos himnos, cantaba el boliviano y cantaba el paraguayo. De chico pensé que iba a jugar en la selección paraguaya, no pensaba que iba a pasar todo lo que pasó, pero lo defendí como tenía que defenderlo, profesionalmente», sostuvo.

-Despedida con goles-

En la última fecha de la Primera División del balompié boliviano, Escobar dijo adiós con un póker de goles, en la goleada que le propinó The Strongest 8-0 al Blooming de Santa Cruz.

El goleador concluye su carrera como jugador con un sinfín de récords, el último de ellos como el futbolista que más goles ha marcado un mismo club en Bolivia, más de 200 con el The Strongest.

En su foja ostenta cinco títulos con la camiseta atigrada, uno con la del Cerro Porteño y la puerta abierta a dirigir en el futuro al club de sus amores.

 

 

 

 

 

 

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